He vuelto

He buscado, contraído, la versatilidad de mi derrota, y he sentido el placer de desaprender. Ahora vuelvo, con el calor de un claro mensaje.

Atención!!

Ayer por la noche, sentado al lado de una ventana en la parte trasera de un colectivo de la línea 132, miré dos grandes luminarias, triste por las palabras que llevaban consigo, me empeñe a mirar: "...Creamos tu atención...". Malditos!!! pensaba, mientras tejía en mi mente una coraza para no ser parte de ellos. Pero luego, fugazmente, no pude obviar pensar que ridículamente tenían razón. Toda la Capital Federal está asquerosamente repleta de carteles publicitarios, hay mas carteles que libros en las manos de quienes la transitan, hay tantos carteles como insultos, humo, dinámica y violencia. Hundido en la íntima gota de sed por la libertad, me apretaba la garganta la pena de aquellos que no saben que están diciéndoles que pensar, que sentir, que hacer. En la Vieja Nueva York, allá por los años 70´, los trenes de la ciudad eran verdaderas galerías de arte, los famosos "grafiteros o bombarderos" pintaban los vagones por dentro, exponiendo algo mas que arte, una manera de rebelarse a los oligarcas carteles de publicidad. Con mensajes claros, con pensamientos profundos, instaban a las personas a mirar verdaderamente hacia adentro y no dejarse manipular internamente por los publicistas que crean necesidades innecesarias. Por otra parte, este movimiento comenzaba a ser muy grande, imaginen, arte y pensamientos para personas a las que "convenía" que no pensaran y mucho menos que se expresaran. No hace falta decir, que todos los trenes fueron pintados con colores tan sobrios que parecen instituciones, cárceles, hospitales o escuelas... Nadie ha creído que estas instituciones mantienen esta sobriedad de colores quizá para evitar la imaginación, quizá para evitar que pienses, (como una escuela no tiene colores o arte en sus paredes??)... No hace falta decir, que el grafiti y el bombardeo está penado legalmente, con algunos años de prisión... Algo claro me ha quedado... nadie manipulará mi atención... y de a poco intentaré desde cualquier movimiento, poner el arte por encima de la publicidad... Nadié me dirá lo que necesito, mucho menos mediante una publicidad... Espero que uds. tampoco caigan en la trampa en la que la más perjudicada es nuestra atención... Porque es tan claro... Nuestra atención determina nuestra realidad...

G. F. Degraaff