He vuelto

He buscado, contraído, la versatilidad de mi derrota, y he sentido el placer de desaprender. Ahora vuelvo, con el calor de un claro mensaje.

Alucinaciones

..El cuerpo empuja a universos que la mente no comprende. ¡Son esas, las cosas que no decimos! ¡El brillo de lo irrecuperable me encandila! meditaciones, mantras y algunos círculos aspiran a hacerme innombrable. Caí tan adentro que no hay afuera que me regrese. Ahora mis pies tienen las huellas de mi futuro y ¡pronto tendrán las del pasado! rápido, que no quede nada por decir ni hacer, que el mundo comienza a atardecer y pronto comenzaré mi mañana. Olvidaré algunas ficciones al escribirlas donde nadie las lea y cambiaré mi nombre. Seré lo oscuro y lo lumínico, seré el encuentro de todos los polos y mi llama no tendrá dueño. Hasta desaparecer clavaré mi daga en el vientre de todos los hombres dormidos y les daré un nuevo sueño: ¡Empiecen! que el manantial es de fuego y pronto serán cenizas por beber aguas que no ven. Escupan, no traguen la traición, la sangre no distingue el rojo de lo negro y sobre sus pechos está mi señal. No podrían soportar lo que vine a mostrarles, por eso me quedaré con sus ojos, ellos no les harán falta para sentir el abismo de mi corazón profundo. En cambio yo necesito de sus ojos, pues sin sus miradas quien sabe que terribles dolores podrían despertarme en la madrugada...

Abuela oscura

...escapaste silenciosa sobre mi piel que te escupía; llamaste a la puerta del cielo y cayeron tus brazos para hablarme: -todo, aún no ha sido. Ese es el vestigio de otra verdad que me enseñaste. En lo oscuro, dejaste de golpearme para enseñarme la conciliación entre mi miedo y mis trampas, entre el equilibrio y el caos. No estaba tan lejos, pero tampoco estaba cerca. El tiempo corrió fugaz, tantas horas, para mí apenas unos minutos. Sé flexible me decías y yo jugaba a enredarme; te ofrecí lo que quedaba de mí, aunque mucho ya no tenía y en cambio me dejaste todo, y me diste más, y yo extrañado por tus caricias sonreí al universo. Hay una espada que se cierne siempre sobre nosotros y hay un abismo que puede tragarnos; hay también una mano que nos arranca los tormentos y nos da fe, hay convicciones que aún no han sido y otras por ser; hay sobre todo, un universo en nuestro cuerpo que debemos aprender a cuidar...

Águila

...se delinea la noche entre suspiros; la piel transpira las heridas y los viejos dolores. Entre los ojos de la noche encuentro el recuerdo de mí mismo y ahí estoy, expectante, sigiloso; alarmantemente sustraído del mundo y sus indecencias, abrigado al olvido de mi compasión; ahí estoy, entumecido, sonriente y volátil, sutilmente desequilibrado en el mundo de la razón contaminada que me ha educado, rompiendo los lazos con lo mundano. Me miro, y me encuentro en el fondo del vacío que soy, y me saco de ahí, me saco humedecido de ardores y locuras, adolorido por las luchas de mi condición. Pero claro, en mis ojos sólo se ve la angustia y desaparece el silencio de mi idiotez. Ahora vuelvo a ser el águila, todo allá abajo es hermoso...